El sistema de almacenamiento de energía industrial/comercial puede almacenar y gestionar grandes cantidades de electricidad para empresas e industrias. Ayudan a reducir los costos de energía almacenando el exceso de energía durante los períodos de baja demanda y liberándolo durante las horas pico cuando los precios de la electricidad son más altos. Estos sistemas proporcionan energía de respaldo, lo que garantiza operaciones ininterrumpidas y evita costosos tiempos de inactividad. También mejoran la estabilidad y confiabilidad de la red. Si bien la inversión inicial puede ser significativa, los beneficios a largo plazo incluyen ahorros en costos de energía, mayor resiliencia y una reducción de la huella de carbono, lo que los convierte en un componente esencial de operaciones industriales y comerciales sostenibles y eficientes.